Es el tratamiento estrella del tercio superior de la cara. Confiere al rostro un aspecto descansado y apertura de la mirada, ya que evita la formación de las arrugas sin perder la expresividad. Además aporta mucha luminosidad y mejora la textura de la piel.
Es un procedimiento prácticamente indoloro que rara vez precisa de anestesia tópica.
Se inyecta en pequeñas dosis donde existen arrugas de expresión tanto dinámicas como estáticas para conseguir la eliminación o atenuación de las mismas y prevenir la aparición de nuevas arrugas. Este efecto se consigue relajando los músculos de manera localizada lo cual aporta naturalidad. Estos puntos de inyección varían de un paciente a otro en función de la mímica facial (movimientos de expresión del rostro).
Los efectos se empiezan a observar normalmente a partir del tercer día post aplicación y el resultado final se aprecia aproximadamente al termino de las dos semanas.
Resultado: Rostro más joven y relajado con menos presencia de arrugas al momento de la gesticulación y además previene la formación de futuras arrugas o evolución de las ya existentes, y envejecimiento prematuro.
El relleno de ojeras con ácido hialurónico es uno de los tratamientos más demandados.
El ácido hialurónico en ojeras nos permite recuperar el volumen perdido, rellenándolas se consigue igualar y proyectar la zona cuando tenemos una depresión muy marcada.
Disminuirá el efecto de la pérdida de volumen en la zona. Al hidratar en profundidad mejorará la piel aportando mejor textura ya que aumenta la producción de colágeno y elastina; disimulará el tono grisáceo que produce un aspecto envejecido, eliminando el aspecto de cansancio o tristeza de la mirada, devolviendo a la zona un aspecto más natural y saludable.
El tratamiento puede realizarse con cánulas o agujas, tiene una duración de aproximadamente 12 meses o más en función del paciente.
Este tratamiento se puede realizar con acido hialurónico o hidroxiapatita de calcio. Es una solución excelente para remodelar y contornear esta zona, corrigiendo los defectos visibles en la línea de la mandíbula.
A medida que la piel pierde su elasticidad con el paso del tiempo y que, por los efectos de la gravedad se descuelgan los músculos faciales, una de las zonas donde el envejecimiento facial es más apreciable es la línea de la mandíbula.
El resultado es una línea de mandíbula más lisa y firme que recupera el aspecto juvenil del rostro.
La recuperación o aumento del volumen del mentón poco pronunciado, ofrece al rostro una mayor y mejor proyección facial, mejorando notablemente el perfil.
Se consigue un mentón más liso y firme que complementa los demás rasgos faciales.
La remodelación y contorneado dirigida a aumentar la definición del mentón es una intervención rápida y fácil que se realiza en la consulta.
Es el tratamiento estético por el cual se puede mejorar la estructura de los labios del paciente (dependiendo de las características de cada persona) algunas veces corrigiendo asimetrías, en otros casos para aportar mayor hidratación, una nueva forma o volumen. Se realiza con un producto de relleno (Ácido Hialurónico).
Como parte del tratamiento se intenta definir el arco de cupido y perfilar el labio. Otro aspecto a considerar es eliminar el código de barras y rejuvenecer la zona peribucal.
Este tratamiento es mínimamente invasivo y no requiere baja socio laboral alguna. La técnica consiste en inyectar ácido hialurónico en los labios para aumentar su grosor, para destacar el perfilado y para elevar las comisuras.
Esto se puede hacer con una cánula o con varias inyecciones mediante agujas muy finas dependiendo del paciente.
Para su tratamiento, en nuestro caso, se utiliza acido hialurónico. El objetivo es tratar arrugas finas y medias, remodelar, reestructurar tejidos y reponer volúmenes faciales perdidos.
Consiguiendo que se corrijan o atenúen los signos del envejecimiento, manteniendo una piel joven y tersa durante más tiempo.
Hoy en día, gracias a la combinación de técnicas de medicina estética, podemos realizar una remodelación completa de la nariz, sin pasar por quirófano. Está indicada para aquellas personas que no desean someterse a una intervención quirúrgica y puede corregir deformidades secundarias a desviaciones del tabique nasal, rellenar el puente de la nariz, elevar la punta nasal, suavizar la aparición de protuberancias y afinar el aspecto de la misma, siempre buscando obtener una armonía de la estructura facial.
A través de la rinomodelación podemos mejorar los siguientes aspectos:
Podemos utilizar implantes de relleno, como el ácido hialurónico, que, introducido mediante la aplicación de aguja o cánula, logra cambiar de forma natural e inmediata una nariz en una sola sesión.
La duración de los resultados con esta técnica es aproximadamente de doce meses, o más en función del material de relleno elegido, tras los cuales se podrá realizar otra infiltración.
El aumento y proyección de pómulos y mejillas lo realizamos mediante el uso de agujas y cánulas, con materiales de relleno como el ácido Hialurónico o la hidroxiapatita cálcica, que son materiales reabsorbibles y biocompatibles, se integran perfectamente en los tejidos, devolviéndole la naturalidad y la juventud al rostro.
Podemos regenerar el volumen perdido, por una parte, pero también crear y proyectar un pómulo nuevo, que armonice la estructura facial.
El procedimiento es prácticamente indoloro, el paciente va a sentir unos ligeros pinchazos, previa aplicación de anestesia tópica realizada en nuestra consulta.
El efecto del relleno con ácido hialurónico se percibe desde el primer instante y vamos a comprobar su resultado real tras dos a cuatro semanas. El ácido hialurónico es un material que absorbe el cuerpo y vamos a necesitar sesiones de mantenimiento pasados al menos entre 10 o 12 meses y en otras ocasiones hasta 18 meses.